037Post: El final de cada Copa

Foráneos de emociones y sentimientos hemos sido con nosotros y con otros, la diferencia radica que en nosotros lo aceptamos y lo volvemos común y con otros nos damos cuenta de quienes son y como foráneos partimos de ese lugar cuando bebemos de ese trago amargo y más si tienes una herida abierta. 

Eso me hace recordar a un enero, una cara bonita un experto en lo que hace y yo un novato que entre a esa cantina y pedí un trago. 

Comenzamos a hablar, fluía la conversación muy de espacio pero fluía no se estancaba tan fácil, y mi dedo rodeaba ese copa que tentaba con beberla, pensé que la bebería con un cortejo o algo por el estilo, a cambio él bebía de su copa y ya a lo del fondo pedía otra. 

Yo estaba tan bien, era lindo, bello, un dios griego un noble o eso aparentó y llegando más allá de concretar algo, la vulgaridad me ofendió y tome el primer trago, sabía mal pero no tan mal como para irme, hay más oportunidades, hay más con quién hablar. 

Debí saberlo que te vuelves por un momento popular y todos quieren hablar contigo, con quién hablaste de primero llegará pidiéndo disculpa y pidiéndote que te vuelvas a sentar a su lado, y yo como estúpido, si fuí, dije lo tengo en mis manos, por un momento si, pero al final bebí del fondo que quedaba y sí, el final de la copa sabe feo. Me pare y herido antes de cruzar la puerta caí y morí.

Es obvio no? Las oportunidades existen, la segunda, la tercera, la cuarta, la quita y así. En la primera llevas todas las espectativas pero te segan, caes y la segunda sabes cómo son las cosas pero todo está borroso y una a una todo comienza a aclararse, no es que seamos lentos en darnos cuenta, somos es esperanzados de que algo va a cambiar pero lamentablemente no es así. 

Vi como me busco después que me perdió, era la primera señal pero quería saber, la curiosidad, la esperanza que fuera mejor que la primera, la segunda, la tercera, pero fui un objeto que pensó por un momento ser un humano pero este se dio cuenta por muy raro que sea que era un objeto y que acepto su propósito cuando se sentó por segunda vez. 

Pero este objeto volvió a dónde mismo, pidió un trago y no recordó bien, comenzó a hablar con un bello y hablando bebió del lo último de la copa y recordó, pero este sería más inteligente, había pasado mucho, había cometido errores, este objeto había mejorado su estructura, este se veía como uno, pero no era uno y antes de que esté mi disparace me pare y le dije

"Me he bebido el final de cada copa decenas de veces, cuántos finales te has bebido tú? "

Allí él supo que yo era libre, que estaba eligiendo quien ser y que está vez no era el objeto que él creía.

Esa pequeña cantidad restante de líquido que queda al final de una bebida, a menudo algunas personas pueden evitar beberlo debido a que puede contener residuos y posibles impurezas, al parecer una persona experta en el trago. 


“Deberia de sentirme orgulloso de mis errores, cada vez que cometo uno es una oportunidad para ser mejor que ayer.” 

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