Comenzé a supuestamente "enamorarme" de un chico en la secundaria, al principio era un agresor, él y su amigo siempre me hacían bullying en la horas libres, no estudiábamos juntos él era de otra sección.
Después de un tiempo no aguante estar en una sección donde era oprimido y me cambié, me había cambiando a la sección de este agresor, tenia miedo de él y otro más.
Desde el momento que entré a la sección todos me miraron, él no estaba el primer día, yo me presenté. Al segundo día él si estaba y exigió a la profesora que me presentase pero yo la había hecho el día anterior, no lo hice, no me presenté frente a él.
Horas después ese mismo día él llega con sus compañeros y me da la mano en son de paz "Amigos?" Dude ese momento tenía miedo, me iban a atacar pero era así, mi respuesta fue "Medio" no se porque le dije pero sus compañeros lo tomaron de burla y ahora no dejaban de mencionar "Ahí viene el medio". Días después todo eso acabo.
Las semanas pasaron y estaba en casa de una compañera de clase elaborando una investigación para la colegio y un compañero de clase que estaba en nuestro equipo, me dijo que ellos dejaron de hacer bullying porque el Chico Bullying había dicho que ya no me molestarán. En ese momento me comienza a gustar el agresor que ahora era el salvador, quizás fue síndrome de Estocolmo.
Y los acercamientos iban en aumento hasta que la pandemia arrivo, en una pequeña reunión que hubo meses después me dio su número y unos días después le revelé mi amor, él me rechazó.
Quizás él se dio cuenta que él había sido un bullying conmigo, que me había hecho sentir tan mal, que necesitaba ser mi amigo para estar en paz consigo mismo, él era solamente amigable conmigo.
Y ahí entro yo, no sabía que era la amistad, venía de vivir bullying, de hacer talleres solo, de hacer trabajos solo, de sentarme solo, de hablar conmigo mismo y al ver estos diminutos gestos los intérprete como amor. Amor que todo en la adolescencia quiere sentir, el romance, la adrenalina, lo oculto y prohibido por una sociedad de blanco y negro.
Yo vivía creyendo que estaba tan mal conmigo mismo, que no era nadie, que eso era la razón de porque nadie me hablaba o porque rechazaban mi iniciativa a una conversación.
Yo no me amaba, no tenía autoestima, no tenía el amor propio que todos debemos de tener y al ver estos gestos de un supuesto salvador que antes de eso fue mi agresor, pensé que esté me amaba pero no era así.
“Duele darse cuenta, saber y reconocer que no siempre todo es como lo sentimos, que nos engañamos a nosotros mismo con el fin de hacernos sentir bien.”
Antes de saber que es el amor, debemos saber que el amor propio y radicara la diferencia en lo que es real y lo que es falso.
Me hubiese gustado darme cuenta de todo eso en ese preciso momento, pero son experiencias que quieras o no, te construyen como persona.
Esta historia no termina aquí...
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