042Post: El Infierno

Después de unos meses en la ciudad volví al pueblo en una de sus fechas patronales y aún que al parecer era el mismo de siempre pero cada vez más desmoronado, entre la busca de personas conocidas recordé que aún sea un pueblo muy pequeño y todos se conozcan yo soy un desconocido para el pueblo. 

Y en un pequeño recorrido vi lo inédito, aquella unidad educativa donde hice mi bachillerato, más fueron los malos recuerdos que los buenos y aún que amistades tuve ya al final los primeros año comencé a presenciar como este lugar se llenaba de llamas hambrientas. 

Solo tenía 12 años cuándo todo empezó, no sabía que ésto iba a durar unos años más, al principio al parecer todo era chévere, yo vivía en mi burbuja, tenía mi teléfono, tenía compañeros de clase y había wifi. Era un mini paraíso para un adolescente. 

Pero es así, se llama aclimatizacion vives en un ambiente perfecto y la temperatura va subiendo pero te vas adaptando hasta que es lo suficientemente caliente para darte cuenta que estás en un infierno a una presión bastantemente alta para un adolescente sin experiencia alguna. 

Quizás a ti no pero eso viví yo, el excluido. 
Las bromas comenzaron a aumentar hasta el momento que comienzan a doler, ya tus compañeros tienen nuevos amigos y ser avergüenzan de ti, comienzas a hacer trabajos solo, exposiciones y talleres y quién quede contigo te veré como una cosa rara. 

Comienzan las bromas por tu caminar, hablar, reír, correr, expresarte y por todo aquello que implique ser tú, te das cuenta que estás sólo y que estás bromas pesadas no son divertidas, es bullying. 

Tener clase para mí es lo mejor, si una profesora por alguna razón no asistía, era una alegría para todos excepto para mí, era sentarme solo en una banca a esperar la próxima clase y ver cómo los peatones te miran y se burlan de ti.

Luego descubrí un lugar seguro, la biblioteca, no había nadie allí solo la bibliotecaria y tantos libros de alguna información para leer, amaba los atlas. 

Pero no era suficiente, era subirte al transporte escolar con murmullos de ti, bajarte con un insulto de alguien al final del transporte, era caminar por los pasillos con indirectas, sentarse en clase y escuchar más indirectas, cuando la profesora menciona tu nombre para la asistencia alguien dice algo ofensivo o solo gime, si es gracioso pero 4 veces a la semana es hostigamiento psicológico.

Y se repetía, después de cada clase, en el comedor, en educación física, al salir, subirse en el transporte, estar parado y sentir que se burlan de ti, comienzan a lanzarte cosas y cuando te bajas dicen cualquier estupidez solo para hacerte infeliz. 

Cómo crees que me iba a sentir después de todo eso, en casa cada momento tenía ganas de llorar, mis calificaciones no eran las mismas, por qué? que había hecho yo tan mal para merecerme todo esto, ser gay? Y lo más irónico de todo es que el transporte me deja al frente de una iglesia que está a unos 40 metros de mi casa. 

Cosas que pasaron después de todo eso fue, dormir mucho, dejar de comer, querer estar solo, llorar 6 días a la semanas, Lunes después de clase, martes después de clase, miércoles porque el jueves tendría clase, jueves después de clase, Viernes después de clase, domingo porque tengo clase el lunes, tener una cara sería sin expresión, ya que si no estás de risita no te dirán nada, tratar de no llamar la atención y no participar en nada que implique ser visto por muchos, no ir a fiestas, no salir a la calle, no hablar con nadie, volverte asocial por miedo a que se burlen de ti. 

Y aún que fue difícil cambiarme de sección, por un momento me dijeron que era imposible pero después de hablar y dar a conocer el problema alguien se apiedo de mi y me pude cambiar, en unan sección nueva el bullying disminuyó mucho, pero el transporte a casa iba a ser el mismo de siempre, si algo de todo estoy agradecido es que el universo me regaló una amiga que estaría conmigo todo ese tiempo ayudándome en la búsqueda de mi aceptación personal. 

No era él más popular, no iba a fiestas, nadie iba a mis cumpleaños (solo familia) vivía deprimido, soñando fantasías como ser querido y formar parte de la sociedad.

Tenía miedo de decírselo a alguien, es un pueblo muy religioso y tenía una certeza que mi mamá me vería con desprecio y mi familia también, en la institución todos hacían estos tipos de comentarios y todos repetían este tipo de personas van a ir infierno, son malas, abominables, son bestias del demonio y yo era un niño de 13 años y me creí esa historia, yo era malvado, yo era un demonio, yo era la bestia, yo era una bruja que debía ser quemada vivía en la hoguera, yo era el villano de mi propio historia.

Eso pensé por mucho tiempo, ni mi familia, ni la sociedad, ni el mismísimo dios estaba conmigo, era yo solito contra el mundo. 

Después del maltrato físico, verbal, mental y emocional que viví en ese infierno, porque si lo fue, creo que pague todo el karma de mi vida pasada, pero sé que no merecía ser tratado así. 

Y uno por uno fuí viendo como la vida le quitaba cosas y los ponían en situaciones difíciles como abandonar el pueblo y otras cosas peores, algunos no les ha pasado nada aún y si de una cosa estoy seguro, es que no olvidó a ninguno de esos desgraciados. 

Aprendí que el mundo es atroz, que no todos tienen amor en su corazón, que son malos con los más débiles, que te presionan para que encajes y te tratan mál porque no eres igual a ellos. 

Con el tiempo las heridas sanaron pero las cicatrices quedaron, perdoné a algunos de tantos pero siempre me imaginé como seria la venganza de cada uno de ellos, mi sed de venganza disminuyó lo suficiente para descansar conmigo mismo y espero que siga así.

Porque si un villano querían un villano tendrán. 

“Maléfica vivía su mundo feliz pero por ser diferente la convirtieron en un Villano, la venganza se apoderó de ella y la entiendo, ella es la víctima que solo quería amor.” 




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